¿Qué es la terapia psicológica y para qué sirve?
La psicoterapia es un tratamiento de colaboración basado en la relación entre una persona y la psicóloga. Como su base fundamental es el diálogo, proporciona un ambiente de apoyo que le permite hablar abiertamente con alguien objetivo, neutral e imparcial.
¿Cuándo se debe acudir a terapia?
Se recomienda acudir al psicólogo cuando: El malestar se intensifica más cada día, hasta tal punto que llega a interferir en tu desempeño cotidiano, ya sea en el área laboral, social o familiar. Sientes que no tienes fuerza o recursos para afrontar la problemática por ti mismo.
Beneficios de la Terapia Presencial
Pese a la tendencia moderna de poner en práctica terapia on-line, la mayoría de los procesos terapéuticos se llevan a cabo de manera presencial y es que son muchas las ventajas que ofrece frente a otros tipos de intervenciones:
- Metacomunicación:
Un aspecto fundamental en la terapia son las señales y símbolos que, ineludiblemente, aparecen acerca de la propia comunicación entre terapeuta y paciente. Este aspecto es indispensable para alcanzar un nivel de comunicación humana hondo; si bien es importante escuchar lo que el paciente dice en su discurso, aún aporta más información lo que la persona muestra a través de otra vía de comunicación, la no verbal. Esto es, a través de los movimientos, la actitud, la expresión gestual, la fijación de la mirada, la posición en la que se coloque e incluso, el propio contexto. Una gran parte del acto comunicativo tiene que ver con aquello que no se dice verbalmente, sobre todo, información inconsciente.
- Calidez:
La terapeuta y paciente compartan el mismo espacio físico podrá aportar mayor cercanía y calidez al proceso terapéutico, con la mera presencia de las dos personas (o más en casos de terapia de pareja o familiar) puede iniciarse la terapia.
- Lugar seguro.
Pese a la creencia de que no existe un lugar más seguro que el hogar de uno mismo, en términos terapéuticos no ocurre de este modo. En primer lugar, y como se ha señalado anteriormente, porque el hogar podría resultar un refugio disfuncional en los casos en los que el paciente muestre grandes sentimientos de vergüenza de sí mismo, depresión, agorafobia, miedo a establecer relaciones con otros, etc. En segundo lugar, por las disrupciones que pueden acaecer en casa, por ejemplo, que llamen a la puerta mientras se está en sesión, que llamen por teléfono, que haya otras personas en la casa que impidan la total libertad de expresión, etc. En una sesión presencial, esto no ocurre dado que, durante la sesión, el espacio pertenece completamente al paciente sin lugar a que otros puedan producir molestias.
Por otro lado, a nivel más inconsciente, se crea seguridad a nivel psíquico y psicológico cuando el paciente acude siempre al mismo sitio, a la misma hora, el mismo día de la semana, con el mismo mobiliario en el consultorio, el mismo olor, etc., esto tiene que ver con el proceso de cambio de ciertos circuitos neurales a nivel psíquico. Este control de los aspectos ambientales por parte del terapeuta (música de fondo, iluminación, temperatura…) contribuye a la seguridad que llega a sentir el paciente.
- Fluidez:
Conocerse mutuamente de manera física, saber cómo es la otra persona ayuda a que las sesiones sean más fluidas. Anteriormente se ha mencionado la cantidad de información que aporta al terapeuta la comunicación no verbal, es decir, movimientos, gestos, posturas…, de igual modo, poder estar con el profesional, reporta mucha información como paciente.
- La importancia del Vínculo en la Terapia
La psicoterapia se compone de un tipo especial de vínculo o relación de ayuda donde el paciente puede transmitir su problemática a la terapeuta con capacidad para responder de forma empática comenzando, de esta forma, la relación terapéutica.
La primera persona en hablar de la relevancia del vínculo terapéutico fue Freud cuando afirmaba que la transferencia precede a la intervención. De esta forma, se comienza a resaltar la relevancia de la relación terapeuta-paciente en el seno de una intervención psicológica.
Asimismo, dicho vínculo ha sido definido como la presencia de una alianza o compromiso interpersonal en la díada terapeuta-paciente, donde se reflejan las contribuciones de ambos en un proceso intersubjetivo caracterizado por diferentes estadios o niveles de trabajo terapéutico.
Como conclusión, es preciso destacar la presencia de una serie de procesos intersubjetivos e interpersonales que únicamente podrán tenerse en cuenta en el contexto de relaciones de contacto directo terapeuta-paciente, lo que cuestiona la efectividad de las intervenciones desarrolladas a través de nuevas tecnologías debido a la exclusión de esta información tan relevante para el éxito terapéutico.