Acudir a psicoterapia es una excelente opción para mejorar tu salud mental, optimizar tus habilidades, potenciar tu desarrollo personal, regular tus emociones, identificar pensamientos negativos, incrementar tu nivel de bienestar y construir una vida satisfactoria.
La terapia LGBT es una herramienta para evaluar, diagnosticar y tratar problemas psicológicos, emocionales y conductuales.
Objetivos de la terapia
Las secuelas por homofobia y transfobia, lamentablemente, incluso en los países con mayores índices de aceptación de la homosexualidad (como España) y de la comunidad trans los ataques con violencia física o verbal son relativamente habituales. Muchas veces, estas agresiones se producen incluso durante la infancia, en contextos de acoso escolar, y la llegada a la vida adulta no evita que se puedan volver a repetir situaciones parecidas.
Esto puede facilitar que se desencadenen alteraciones psicológicas como la ansiedad o la depresión, así como el trastorno dismórfico corporal. Y es que más allá de las heridas físicas, el paso por estas experiencias contribuye a no estar conformes con el propio cuerpo, a culparse a uno mismo por lo ocurrido, a aislarse socialmente e incluso a tener más dudas sobre la propia identidad.
Comprender lo que implica pasar por esta clase de vivencias es fundamental para ofrecer ayuda profesional a esta clase de víctimas, muchas de las cuales reciben ataques continuados de forma cotidiana. Y por ello, es una de las metas de la psicología LGBT.
Aceptación de la propia identidad
Finalmente, el proceso de aceptarse a uno mismo contribuye a que las personas pertenecientes a estas minorías se sientan bien con su identidad durante la mayor parte del tiempo, y no solo no la traten como un tabú, sino que normalicen su existencia y así lo muestren en sus relaciones sociales y en la expresión de su sexualidad.
Está claro que queda mucho por hacer a nivel cultural, institucional y político para que los colectivos LGTB dejen de tener razón de ser la causa de la desaparición de la discriminación. Sin embargo, parte del cambio pasa también por la difusión de la cultura del cuidado mutuo y la aceptación, y estos son precisamente los pilares de la psicología. Por eso, los psicólogos que podemos poner un granito de arena con nuestro trabajo en este ámbito lo hacemos sabiendo que no solo ayudamos al individuo que asiste a nuestra consulta; también invitamos al proceso terapéutico a toda la sociedad.
Años de investigación han demostrado que las identidades LGBT y sus expresiones son variaciones normales y saludables del funcionamiento humano y sus relaciones.
Como las identidades y orientaciones LGBT no son enfermedades mentales diagnosticables, buscamos identificar y modificar ideas y conductas que impiden su aceptación.
Imagina dominar poderosas técnicas psicológicas que te permitan mejorar tus habilidades,
tomar mejores decisiones y afrontar la vida con tranquilidad y seguridad.