Terapia para niños

 

La terapia infantil (de 1 a 13 años) es un proceso que busca el bienestar emocional y social del niño y de la niña a través del uso de variedad de técnicas y procedimientos terapéuticos. En ocasiones los niños, al igual que los adultos, tienen problemas emocionales y de conducta, y gracias a la psicoterapia infantil pueden aprender habilidades para resolverlos y también a pedir ayuda cuando lo sientan necesario. Algo muy útil también en la edad adulta.


La familia juega un papel muy importante en la psicoterapia infantil, en algunos casos porque es necesario cambiar ciertas rutinas o estilos comunicativos familiares para la mejora del menor, y también para afianzar y reforzar todo lo aprendido gracias a la terapia psicológica, una de sus características es que usa el juego como punto clave además, en ella se usa mucho el lenguaje y la comunicación verbal para interactuar con el menor, es decir, determinadas técnicas narrativas de índole simbólico son muy usadas por los psicólogos para ayudar al menor a elaborar sus problemas y preocupaciones pero debe adaptarse a la etapa y compresión de cada pequeño. Así como a las características cognitivas y de pensamiento de cada niño o niña.


¿Por qué se realiza?

Cuando un niño sufre dificultades emocionales o psicológicas puede ser necesario la ayuda de un especialista. Algunas de las señales que pueden indicar la necesidad de terapia son:

  • Bajo rendimiento escolar• Hiperactividad
  • Problemas de conducta (como rabietas, agresividad, ira en exceso, se orina en la cama, etc.)
  • Dificultad para conciliar el sueño
  • Problemas de lectura o lenguaje
  • Dificultad para mantener la atención
  • Conductas obsesivas y repetitivas
  • Cambios en el apetito
  • Aislamiento, timidez o problemas de relación social
  • Miedo irracional
  • Ser víctima de bullying o cyberbullying (acoso escolar o acoso a través de las redes sociales)
  • Desarrollo o aumento de malestar físico (dolor de cabeza, estomago, etc.) sin haber causa orgánica aparente.
  • Etc.

 


¿En qué consiste?

La psicoterapia infantil se basa en tres elementos principales que la diferencian de la terapia para adultos.


El juego: se trata de un elemento clave en la terapia. En edades tempranas, el juego es el lenguaje de los niños, por lo que la psicoterapia infantil se centra en actividades lúcidas. A través de él, son capaces de comunicarse, divertirse y aprender, así como representar sus deseos, miedos, conflictos, problemas o preocupaciones.


Colaboración de la familia: la terapia puede realizarse conjuntamente con los padres, combinando sesiones mixtas e individuales. En cualquier caso, la implicación directa de la familia es fundamental y necesaria, para conocer los avances y recibir las indicaciones del especialista. De esta manera, la terapia puede continuar en casa, con cambios en la relación con los niños, intensificar la comunicación, entre otros.


Diferentes niveles de objetivos: es importante que los padres y el niño sean conscientes de los objetivos propuestos para intentar igualar los grados de satisfacción con la terapia. El especialista debe intentar adaptarse y aclarar los intereses y objetivos del proceso.

 


¿Cuáles son los objetivos de la terapia de niños?

Los objetivos de la terapia infantil pueden ser específicos, como modificar la conducta, mejorar relación con familia y amigos y superar un trauma, y también pueden ser generales, como disminuir ansiedad o el miedo.


Las metas principales de la terapia infantil:

  • Construir la autoestima 
  • Ayudar a mejorar la comunicación
  • Estimular el desarrollo y el crecimiento
  • Mejorar su vocabulario emocional 
  • Ayudar a hablar de sentimientos 
  • Mejorar el manejo de estrés en la escuela
  • Afrontar el acoso escolar y presión de compañeros
  • Trauma de un abuso

 

Duración de la terapia infantil


La duración de una terapia infantil depende de la complejidad y gravedad de los problemas.
Uno de cada cinco niños experimenta dificultades emocionales o de comportamiento en la infancia. La intervención temprana de estas dificultades es importante para ayudar a las familias a una mejor convivencia familiar. ¡Recuerde, la mejor herencia a sus hijos es una familia con armonía y feliz!